¡Hola personitas!
¿Cómo estáis? ¿Habéis pasado bien las vacaciones? Espero que hayáis disfrutado y descansado al mismo tiempo. A mi, como siempre, se me han hecho cortas. El tiempo pasa volando. Además, misteriosamente, este año no ha llovido tanto como en los anteriores. ¿Semana santa casi sin lluvia? ¡Pero qué está pasando!
Después de esta semanita de vacaciones, volvemos al lío...
Hoy vamos a hablar un poco de la teoría del color. Porque el color es muy importante, es lo primero que salta a la vista, además transmite sensaciones, y está guay saber que colores podemos combinar e irán bien con nuestros trabajos (aunque de vez en cuando arriesgar también está bien, no hay que tomárselo todo al pie de la letra).
Para ello, vamos a ayudarnos del círculo cromático (color wheel en inglés).
Existen
3 colores primarios (esto quiere decir que no están mezclados con nada). Estos colores son rojo, azul y amarillo en la escala RGB, y magenta, amarillo y cyan en la escala CMYK. Yo estoy utilizando la escala RGB para la explicación. Estos colores, mezclados entre sí, darán lugar al resto de colores.
A partir de los colores primarios se generan los
colores secundarios.
- Rojo y azul la partes iguales darán el violeta.
- Azul y amarillo a partes iguales darán el verde.
- Amarillo y rojo a partes iguales darán el naranja.
A su vez, los
colores terciarios (o intermedios) se generan mezclando un color primario con un color secundario.
Rojo con violeta darán rojo violáceo, violeta con azul darán azul violáceo, azul con verde darán azul verdoso...etc.
Finalmente, para conseguir varias escalas de intensidad y tono del color, se utilizarían el blanco y el negro para dar luminosidad o contraste a nuestros colores.
Una vez hemos aclarado esto, toca explicar qué son los
colores complementarios. Los colores complementarios están situados en la parte opuesta del círculo cromático, y son aquellos con los que se produce un mayor contraste entre colores.
Por ejemplo el color complementario del rojo es el verde, el color complementario del azul es el naranja, y el color complementario del amarillo es el violeta (o morado). Estos colores tendrán un gran contraste si se utilizan juntos en un mismo trabajo, pero hay que tener cuidado con ellos. Si utilizamos tintas líquidas, acuarelas, o pinturas, mezclar estos colores no siempre es buena idea. ¿Y por qué, si son los que van a dar mayor contraste? Porque al mezclar estos colores, el color resultante por lo general será un tono de
marrón. Y a no ser que estemos buscando ese efecto... No querremos que el marrón aparezca entre nuestros colores.
Los
complementarios adyacentes son aquellos que están justo al lado del color complementario (en esta imagen serían el azul verdoso y el verde-amarillo). Suelen hacer muy buenas combinaciones de colores entre ellos.
Por último, otra forma de elegir colores para combinarlos, son las tríadas o las tétradas. Tanto en las tríadas como en las tétradas los colores están a la misma distancia en la rueda cromática (son equidistantes).
Por ejemplo una tríada de colores sería rojo, amarillo y azul (los colores primarios), y una tétrada sería amarillo naranja violeta y azul.
También, tenemos que hablar de la temperatura del color. Sí, sí, cómo lo oís. El color tiene temperatura.
Los
colores cálidos son aquellos que están formados con rojo y amarillo en el círculo cromático (van del amarillo verdoso al violeta).
Y los colores fríos son los que se forman a partir del azul (y conforman la otra mitad de la rueda cromática).
Los colores cálidos se suelen asociar a sentimientos positivos, y los fríos a sentimientos negativos. Por ejemplo, el rojo se asocia con el amor, el amarillo con la alegría, el azul con la tristeza, y el verde con la envidia. Pero claro que, como siempre, todo depende del significado que queramos darle.
Os dejo aquí mi rueda cromática por partes, por si queréis fotocopiarla y montaros una para tenerla a mano:
Para guardarla haced click en las imágenes. Se os abrirá otra ventana en la que la rueda se ve bastante más grande, y ahí ya la guardáis. Mi rueda consta de 3 círculos, pero la vuestra constará de 4 (ya que mi tercer círculo está pintado por ambos lados). Lo que podéis hacer es pegar los círculos del color entre sí, para que se conviertan en uno solo. Yo os aconsejo que la imprimáis sobre una cartulina, o en un papel bastante gordito para que la rueda no os quede demasiado endeble. En los círculos de fuera, tendréis que hacer algunas incisiones con un cutter para que se vea la parte de abajo (se ve bien en la imagen dónde hay que hacerlos yo creo, si tenéis dudas preguntadme). También podéis hacérosla vosotras mismas con vuestra paleta de colores. Y... si vais a utilizarla para hacer proyectos de guarreo (mixed media y esas cosas...) os aconsejo que la forréis (yo la voy a forrar con aironfix o también llamado forro autoadhesivo).
Os dejo también los enlaces a las imágenes de la rueda cromática en ingles en la que me he fijado para hacer la mia (
aquí y
aquí) (En concreto son estas de aquí abajo, pero a tamaño visible).
Espero que esta entrada os sea útil, y que no os haya resultado pesada. Un besazo soletes, y empezad la semana con buen pie.